En la maternidad siempre existen momentos de miedos, algunos propios, y otros que exceden a nuestros momentos personales, en los que es más difícil no tener emociones de tristeza, angustia o miedo. Muchas mamás nos escriben manifestando que sienten que por estos estados emocionales, la producción bajó. Intentan extraer leche, y no sale, o sale poca. El bebé se enoja. Todo este cuadro nos enciende las alarmas: ¿Y si me quedo sin leche?
Lo primero que vamos a contarte, es que la leche no desaparece de un día para el otro, ni tampoco la producción baja abruptamente, aunque esa sea la sensación. En la producción de la leche humana participan principalmente dos hormonas: la prolactina y la oxitocina. La primera es la responsable de fabricar la leche y la segunda de que la leche salga (simplificando mucho el proceso, de manera didáctica). La oxitocina es la hormona del placer y el bienestar, y en situaciones de angustia le cuesta un poco más hacer su trabajo. Entonces, la leche está ahí, pero cuesta que salga. Si sabemos esto, es posible que hagamos lo que está a nuestro alcance para ayudar a la oxitocina, y esto va a depender mucho de nuestros contextos y posibilidades, pero siempre teniendo en cuenta que generar un buen clima y conectar con nuestro bebé, es un primer gran paso.
Algunas ideas para atravesar esos momentos:
• Generar un clima que nos de tranquilidad: un baño tibio, masajes, contar lo que sentimos para hacerlo circular, esencias/aromaterapia, o simplemente tomarte unos minutos en otra habitación. Luces tenues y sonidos suaves ayudan al bebé también.
• Llevar nuestros pensamientos hacia nuestro bebé, tratando de no pensar en aquello que nos genera ansiedad/angustia.
• Encontrar un espacio para amamantar solos.
• Comprender que a veces los bebés lloran por otros motivos que no están relacionados a la lactancia.
• Y confiar, en vos, en tu bebé, en este equipo. Hasta hoy, la lactancia, con sus altibajos, dudas y momentos más complicados, fue una lista muy larga de ventajas. Sumemos una más: incluso cuando la situación constituye un desafío, la lactancia suele facilitar la vida.
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