Es importante tener en cuenta que no hablamos sólo del modo en que se le va a ofrecer el alimento, sino tener en cuenta que es un momento para disfrutar, el tiempo de la toma es un tiempo para sentir: el abrazo, el contacto visual, hablar, sonreír, tararear o cantar una canción.
A la hora de elegir cómo ofrecer la leche al bebé cuando la madre está ausente tenemos varias opciones. Teniendo en cuenta lo siguiente:
Conocer y evaluar los diferentes métodos. En algunos casos puede dejarte tranquila, practicar antes, pero a veces esto sólo nos hace pasar por momentos de frustración si tu bebé no acepta (incluso a veces pasa esto con mamá cerca y en su ausencia todo fluye diferente).
Es importante ofrecer el alimento antes de que el bebé tenga mucha hambre para que no llegue nervioso a ese momento.
Estar atentos a las señales que indican que quiere comer.
Los pequeños saben que van a comer cuando vuelva mamá, entonces muchas veces no comen demasiado, sino solo un poco para pasar el rato o directamente esperan a mamá y luego compensan cuando ella está en casa, con mayor cantidad de tomas y/o con tomas más extensas.
Ir «ofreciendo» antes que tenga hambre, para evitar que se enoje, y entonces llegue más tranquilo al momento de alimentarse sin mamá.
Opciones para ofrecer la leche:
Alimentar con vaso o taza:
Según la “Estrategia Mundial para la Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño” sabemos que las posibilidades son: “leche materna extraída de la propia madre del lactante, leche materna de una nodriza sana o de un banco de leche humana, o un sucedáneo de la leche materna ofrecido en un vaso o una taza, que es un método más seguro que el biberón y la tetina”.
El vaso es más seguro que las mamaderas, cuyas tetinas y tapas a rosca atrapan gérmenes que pueden entrar en la leche y enfermar a los bebés. Los vasos se limpian fácilmente con agua jabonosa caliente y no necesitan esterilizarse como las mamaderas. Además ofreciendo la leche de esta manera se evita la posibilidad de la confusión de succión.
Podés usar cualquier vaso limpio, abierto, con una superficie suave.
La técnica es muy simple siguiendo ciertas pautas:
1. Sentá a tu bebé en posición vertical sobre tu regazo y sostené su espalda y cuello. Con los bebés pequeños puede ayudar envolverlos con una tela para evitar que sus manos golpeen el vaso (también usar un vaso más pequeño)
2. Sostené un pequeño vaso de leche para que el borde descanse ligeramente sobre el labio inferior del bebé. Luego incliná el vaso, manteniendo la leche en el borde, justo al alcance de los labios del bebé, que debe estar alerta y abrir boca y ojos.
3. Hay que hacerlo despacio, sin verter la leche en la boca, dejando que sea el bebé quien lidere el ritmo de sorbos, tragos y pausas. Manteniendo la leche justo en el borde del vaso. Cuando el bebé esté satisfecho, cerrará la boca y no tomará más.
Los bebés succionarán o tomarán sorbos de leche, o podrán usar su lengua para lamerla.
Hoja informativa sobre Alimentación con Vaso ver acá
Ofrecer la leche materna con mamadera de un modo que impacte lo menos posible en la lactancia:
Muchas madres temen que se produzca la confusión de succión, por eso cuando eligen alimentar con mamadera utilizan un modo de ofrecerlo que se asemeje a la lactancia.
Algunos bebés tienen dificultad para alternar entre la mamadera y el pecho, y otros no. De aquí surge el término “confusión de succión” que se utiliza para describir la irritabilidad de un bebé con el pecho o la frustración cuando tiene problemas para cambiar de una mamadera a un pezón. Esto ocurre porque la técnica para extraer la leche del pecho es totalmente diferente a la que usa para beber de una mamadera.
No hay forma de predecir cuál bebé tendrá problemas para amamantar después de beber de la mamadera. Los bebés que nacen antes de tiempo o los bebés con una succión más débil o descoordinada pueden ser más vulnerables a la confusión de succión. Ante este riesgo posible, te contamos un método para ofrecer la mamadera que se asemeja un poco más al modo en que el bebé toma el pecho para tratar de evitar la confusión o preferencia de succión.
– Se ofrece la mamadera con el bebé sentado.
– No se vuelca en su boca la leche, sino que se espera que el bebé vaya sorbiendo la leche a su propio ritmo.
– Se propicia que el bebé pueda ir haciendo sus pausas como cuando toma el pecho y así la toma dure más o menos lo que dura una toma al pecho.
– Se busca una tetina, clásica, larga, no anatómica.
Aquí podrás leer más detalles de este método, “Dar biberón a un lactante”
Es importante explicarle estos detalles a quien le ofrecerá la leche al bebé en ausencia de la madre.
Con una cucharita.
Con una jeringa: dejando fluir la leche suavemente en la comisura para darle tiempo de tragar.
Con una sonda, puede ser fijada en el dedo, similar al modo en que se utiliza en los relactadores.
Para que vos y tu bebé se disfruten al máximo cuando se reencuentren, podría ser de ayuda que no le ofrezcan demasiada leche justo antes de que llegues, y desde ese momento que estén juntos tome la teta, para recuperar las tomas perdidas.
Es muy común que los niños comiencen a hacer más tomas nocturnas cuando su madre vuelve al trabajo, permitir estas tomas es beneficioso para sostener la producción de leche. Y, más importante aún, es una posibilidad de estar cerca, abrazados, reconectando.