Las principales asociaciones científicas nacionales e internacionales recomiendan que la lactancia materna sea el único aporte de alimento hasta los 6 meses de edad, y después complementarla con otros alimentos, al menos hasta los 24 meses de edad, pudiendo mantenerla todo el tiempo que madre e hijo deseen, no hay establecido un límite superior para finalizar la lactancia.
Sólo la leche humana -y ningún otro alimento- contiene anticuerpos vivos que mutan adaptándose al medio donde viven la madre y el bebé.
La composición de la leche humana cambia en respuesta a una variedad de estímulos, de modo que cada madre provee una leche que cumple con las necesidades específicas de su bebé.
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Comenzando con los sólidos (LLL Int’l)