Existen investigaciones científicas que concluyen que las madres que amamantan tienen menos riesgo de depresión que las madres que alimentan con fórmula, y que las madres que están deprimidas también se benefician al amamantar. Algunos factores que pueden influir son:
Las hormonas de la lactancia:
La oxitocina que se libera durante la lactancia tiene un efecto calmante natural para la madre, y le brinda cierto grado de protección contra el estrés.
La prolactina, responsable de la producción de leche, también protege a las madres contra la depresión. Los niveles de prolactina disminuidos son predictores precisos de la depresión.
Ambas hormonas reducen la respuesta inflamatoria del cuerpo asociada con la depresión.
Dormir: los estudios han demostrado que las madres que amamantan duermen más que las madres que alimentan con fórmula, y al dormir más generalmente se sienten mejor.
La depresión en los niños y el amamantamiento: el niño amamantado se beneficia del contacto frecuente con su madre.
Este efecto positivo está enraizado en la seguridad producida por el buen apego materno-infantil. Si las madres siempre responden a las necesidades de su bebé ofreciendo el pecho, puede resultar un fuerte apego. Es esa relación de apego temprano lo que ayuda a prepararse para el estrés de la vida posterior.
Los estudios demuestran que el efecto de la lactancia materna durante un año se asocia con una mejor salud mental al llegar a los 14 años de edad. Cuanto más tiempo un niño amamanta, mayor es el efecto positivo.
Apoyando a las madres lactantes: una clave para el éxito
Las redes de mujeres tienen un gran impacto en sus decisiones relacionadas con la salud. Cuando las nuevas madres encuentran otras mujeres que pueden entender e identificarse con sus experiencias, pueden disfrutar mejor y hacer frente a la maternidad. El apoyo de la pareja también puede convertirse en un salvavidas para las madres con dificultades relacionadas con la lactancia materna.
Ayudar a las madres para que la lactancia materna funcione, para que pueda detectar las señales que pueden indicar un problema y sepa dónde obtener ayuda, puede colaborar a prevenir la depresión.
Una cultura donde amamantar es la norma proporciona modelos a seguir para las nuevas madres.
Los Grupos de Apoyo para las madres, como los de Liga de La Leche, brindan modelos e información para amamantar y para resolver dificultades. Compartir experiencias y encontrar pares puede proporcionar un refugio seguro de apoyo.
Algunas madres y sus hijos pueden deprimirse. Sin embargo, la lactancia materna puede proporcionar al menos cierta protección contra la depresión, además de sus muchos otros beneficios.
(Extraído de Breastfeeding and Mental Health, Joint Statement from WABA & LLLI in cellebration of World Health Day 2018)
. ¿Por qué es buena la lactancia para la salud mental de una madre? Breastfeeding Today, Kathleen Kendall-Tackett
. Depresión materna y lactancia e-lactancia.org – Compatibilidad de medicación durante la depresión