Algunas dudas que surgen a la hora de combinar la lactancia y el trabajo
– ¿Qué cantidad de leche dejarle? ¿cómo y cuándo extraerse leche?
Muchas madres comienzan a preparar “un banco de leche en casa” un tiempo antes de volver al trabajo, así arman una pequeña reserva congelada para cuando la necesiten. Sin embargo, en las horas de la jornada laboral, es necesario extraerse por dos motivos: evitar la congestión en los pechos y mantener el estímulo, para sostener la producción. Entonces, probablemente sea esa leche fresca la que van a ofrecer al bebé cada día, guardando el banco de leche congelada como reserva para excepciones.
Al empezar a planificar surge la preocupación de saber qué cantidad de leche deberían dejarle a su bebé y también la dificultad de juntar una buena cantidad de leche en las extracciones. Luego de un tiempo tendrás claro cuánto toma en el tiempo que están separados y también lograrás extraer leche con mayor facilidad, la extracción requiere de aprendizaje, práctica y paciencia, es muy común que al principio no saques mucha cantidad. Que esto no te desanime, con el correr de los días las madres suelen dominar la técnica y encontrar su propio ritmo.
Muchas madres se preguntan cuánta leche puede llegar a tomar un bebé, es difícil saberlo, por eso es importante guardar en pequeñas cantidades, ya que no sabemos cuánto va a querer tomar el bebé en ausencia de su madre, algunos bebés toman más y otros menos, e incluso el mismo bebé va variando la cantidad que toma, algunos días toman más y otros días menos o nada. Puede ser útil guardar en envases de no más de 60 ml, para evitar desperdicio, recordemos que si se ofrece la leche en biberón y el bebé no toma todo el contenido, el resto se puede guardar solo hasta la toma siguiente. Otra opción, es guardar en cubeteras (de uso exclusivo, con tapa o en bolsa especial para alimentos) para luego descongelar de a pocos cubitos de leche, y evitar desperdiciar.
Es importante saber que muchos bebés “esperan” el regreso de sus mamás del trabajo y “compensan” el tiempo de separación con tomas más extensas; motivo por el cual también es muy difícil poder establecer la cantidad exacta que el bebe tomará en su ausencia.
Nos gustaría aclarar algo que suele generar dudas en las madres: no es lo mismo la producción de leche establecida que la cantidad de leche que se puede extraer, ni tampoco marca la cantidad de leche que el bebé toma, porque cada bebé es experto en extraerla, por lo tanto no debemos preocuparnos por la producción de leche ¡si el bebé viene creciendo bien!. Algunas madres se extraen leche con mucha facilidad y en grandes cantidades, pero no siempre pasa ésto, muchas veces es necesario aplicar ciertas tácticas y estrategias, que ahora te contamos.
La leche se produce de acuerdo al estímulo, así que cuanto más seguido amamantes a tu bebé o extraigas tu leche, mayor será la cantidad de leche que vas a producir. De diez a doce sesiones cada 24 horas, ya sea de dar pecho o extraer tu leche, es un buen número que te puedes plantear como objetivo.
Es muy frecuente que sólo se logren extraer 10, 20 ó 30 ml, ¡lejos de la expectativa de llenar un recipiente en pocos minutos! y pareciera que mientras menos leche sale más nerviosas nos ponemos y menos logramos extraer. Se ponen en juego dos cuestiones, la práctica, y el “clima” para propiciar la salida de leche.
Para que la leche salga de los pechos se debe liberar la hormona “oxitocina” que tiene que ver con el amor, el placer, la satisfacción y si estamos tensas, ansiosas, apuradas es difícil que eso suceda, en cambio cuando nuestro bebé toma el pecho esto sucede espontáneamente, al amamantar sentimos amor, placer y satisfacción.
No hace falta hacer pocas extracciones abundantes, también podés aprovechar la leche de las sesiones de extracción cortas y refrigerarlas, puede que descubras que te funcionan mejor muchas sesiones cortas que pocas y más largas. Si -por ejemplo- extraés 10 o 20ml, podés refrigerarlo y cuando realices la próxima extracción, lo juntás (teniendo en cuenta que antes de juntar ambas leches deben estar a igual temperatura, es decir, se refrigeran los diferentes recipientes con leche y luego se juntan).
Para sostener la producción las madres nos cuentan que una vez que vuelven a su casa disfrutan de dar solo el pecho, pareciera que ellos lo saben porque es muy común que al estar juntos quieran tomar mucha más teta que antes.
El fin de semana sin trabajar se puede aprovechar para extraer leche, para recuperar la reserva guardada y mantenerla siempre al mismo nivel, esto también mantendrá una buena estimulación de tu producción para el resto de la semana.
No es necesario esperar a que los pechos estén cargados para extraer leche, porque se produce cada vez que hay estímulo, mientras más leche te saques más leche vas a producir, ya que el cuerpo recibe la información que debe producir más. Aunque muchas veces las madres notan que la eyección es más fuerte cuando los pechos están más cargados, se puede extraer en cualquier momento.