A medida que pasa el tiempo, y continuamos con la lactancia de nuestros niños escuchamos con frecuencia frases como: ¿Todavía toma teta? ¡Ya es grande para eso! Ya no sale leche, es sólo agua… y no dejan de causarnos asombro y molestia.

La leche materna siempre alimenta, acompañando el crecimiento óptimo, fortaleciendo el sistema inmune y reforzando el vínculo.

En el segundo año de vida (12 a 23 meses), 448 ml de leche materna proporcionan:

  • 29% de requerimientos de energía
  • 43% de requerimientos de proteína
  • 36% de requerimientos de calcio
  • 75% de requerimientos de vitamina A
  • 76% de requerimientos de ácido fólico
  • 94% de requerimientos de vitamina B12
  • 60% de requerimientos de vitamina C

–Dewey, 2001

Más información: Beneficios de la lactancia después del año, (KellyMom)