Se conoce como “bajada de leche” al aumento de volumen de leche que se da entre el 3er y 5to día luego del nacimiento.

Muchas veces se cree que antes de eso no hay leche o no es suficiente (incluso que puede ser necesario reforzar con algo la alimentación del bebé hasta que la leche baje). Esto es una creencia errónea, ya que antes de que se produzca la “bajada de leche” el cuerpo de la madre ya estaba produciendo todo lo que el bebé necesita. Desde el quinto mes de embarazo está listo para que el bebé tome calostro, un concentrado de nutrientes e inmunidad, en cantidad y calidad perfecta para nuestro bebé, y que es lo único que el bebé debería recibir al nacer.

La bajada de leche se hace evidente en los pechos de la madre, se observa un aumento de volumen de los mismos acompañado de inflamación. A este proceso congestivo se lo llama plétora o ingurgitación mamaria y suele generar preocupación en las madres ya que ambos pechos se sienten hinchados, sensibles, se observa la piel brillante, tensa y puede haber zonas rojizas y calientes. Muchas madres sienten dolor en los pechos ante tanta inflamación y también al amamantar, ya que el tejido está tan tenso en la areola que se dificulta lograr un buen agarre. Además de sentir molestias, pueden sentirse frustradas e impotentes al intentar vaciar el pecho sin conseguirlo.

En realidad, esta inflamación no se debe a una acumulación de leche, sino a la congestión de la glándula mamaria, es decir, a la inflamación debida a la dilatación vascular producida en la glándula que se está preparando para la lactancia. Esta inflamación es producida por una gran cantidad de sangre y líquido linfático que llega a los pechos preparándolos para esta nueva etapa de la lactancia, donde habrá leche madura y un aumento del volumen de producción.

Amamantar con frecuencia ayuda a aliviar la congestión ya que al circular la leche de los pechos deja tejido mamario libre, permitiendo que el organismo drene por sí mismo líquido inflamatorio acumulado.

Algunas madres nos cuentan que se les ha pasado desapercibido el proceso inflamatorio y sólo notan un aumento de la cantidad de leche, esto puede suceder cuando el bebé toma el pecho con gran frecuencia y eficacia o cuando amamantan en tándem.

▫️¿Cómo aliviar este proceso?

– Propiciar tomas frecuentes y efectivas, de 10 a 12 tomas mínimas en 24 horas.

– Asegurarse que el bebé tome el pecho en una posición correcta, el cuerpo del bebé de frente a la madre panza con panza, muy cerca, con su boca bien abierta, labios evertidos y la nariz tocando el pecho. La posición biológica o reclinada facilita un agarre correcto.

– El buen agarre al pecho facilita que el bebé pueda extraer de forma eficiente la leche y disminuye la posibilidad de que la madre sienta dolor en los pezones. Indicadores de un buen agarre al pecho

– Si el pecho está tan tenso que la zona de la areola pierde flexibilidad es importante aflojar el tejido de la areola antes de ofrecer el pecho para lograr un buen agarre profundo.

– Opciones para ablandar el tejido de la areola:

. Masajes suaves: drenaje linfático dibujando círculos suavemente sobre la areola con las yemas de los dedos.
. Realizar “presión inversa suavizante” (PIS) consiste en la aplicación de presión sobre un radio de 2 a 4 cm de areola en la zona que rodea la base del pezón, con el objeto de desplazar ligeramente la hinchazón hacia atrás y hacia el interior del pecho.
. Realizar una mínima extracción hasta aliviar la tensión de la areola.

– Las madres nos cuentan que les resulta efectivo tratar de relajarse antes de amamantar, para lograr una mejor salida de leche antes de las tomas, utilizando diferentes alternativas:
. Dándose un baño o una ducha caliente
. Recibiendo un masaje agradable en hombros o espalda
. Realizando contacto piel con piel unos minutos antes de la toma, esto ayuda a relajar tanto a la madre como al bebé.
. Aplicando calor local para favorecer la salida de la leche, si la madre siente que puede ser de ayuda
. Masajear o utilizar compresas húmedas tibias.

– Importante: Si el bebé no toma el pecho de forma frecuente o eficiente puede ser necesario realizar masajes y extraer leche de forma manual y/o con extractor mecánico. Video de la técnica de extracción manual:

– Técnicas de extracción de leche materna (LLL Guatemala)

– Video de extracción Manual (LLL México)

– Para aliviar las molestias entre las tomas puede resultar beneficioso aplicar frío local (geles térmicos, bolsas de hielo, compresas frías).

Si estás atravesando por esta situación, las voluntarias de Liga de La Leche estamos para acompañarte. La llegada del bebé es un momento tan trascendental en nuestras vidas, tan movilizador, que muchas veces nos sentimos vulnerables. No estás sola con tu lactancia.